domingo, 27 de junio de 2010

PRÓLOGO

Este libro es una historia personal y dolorosa.

Un libro que jamás yo hubiese escrito, prefiriendo guardar los datos en mis memorias muy íntimas y en unos cuantos papeles dispersos, pero hay altos miembros de la administración pública que me han hecho la vida difícil en Chile.

Ha sido ese uno de los motivos que me llevó a escribir y publicar este libro…Pero, ¿Por qué “contra” ella?

¿No es, acaso, Bachelet, quien es responsable AL FINAL, de la designación de esos personeros?

Por ello.

Pues bien. Entonces, ¿para qué seguir ocultando lo que sé sobre ella, y que es muy grave?

El haber dicho en el pasado, en algunos de mis escritos, ciertas verdades sobre lo que oculta Michelle Bachelet Jeria, me costó caro, pero eran pocas cosas, muy pocas. Lo medular me lo guardaba…¿Para qué iba a perjudicar a una mujer que, al fin de cuentas, abrazó en su juventud, los mismos ideales que yo?

Yo creo que más daño a Bachelet le han hecho sus cercanos.

Si bien, al comienzo de mis denuncias, los que la defendían no hacían otra cosa que responder con otros escritos y muchos hasta con respeto, con el paso del tiempo las cosas tomaron otro cariz.

Surgieron “los defensores oficiales” de la Presidenta: aquellos que tenían el poder y, a través de ese Poder, ellos podían “destruir” a este pequeño “enemigo” que se atrevía “atacar” a Bachelet.

Lo cierto es que –sin que jamás se me pasara por la mente- dos aparatos públicos, pero de bajo perfil, empezaron a hacer la tarea por ella.

Ella es la Presidenta de Chile y cómo tal mueve sus hilos a través de “sus empleados” fiscales.

Empleados de ella son todos aquellos que ocupan los cargos que, a través de su poder, ella entrega a sus cercanos.

Pero la Sra. Bachelet no podía atacar por la parte alta: es decir a través de sus Ministros, Subsecretarios y otros servidores de alto rango.

Y al no ser ellos …lo fueron “esos cercanos”…Sin embargo Bachelet JAMÁS removió a uno de ellos.

La tarea sucia correspondía entregársela a los que están bajo ella y estos dárselas a los que dependen de ello.

Es decir esto era piramidal. El de la punta delgada hacía el trabajo “cochino”, el de la mitad pedía ese trabajo sucio y la parte baja –la base- la Presidenta era la “beneficiaria” de ahorrarles un crítico que bien conocía el lado más oculto de Bachelet.

A los mandos medios les bastaba que ciertos sujetos metieran el dedo al computador y conocieran mi historia y ver la forma de atacarme.

Al comienzo parecía que se usaban a algunos amedrentadores suaves: los que escribían en algunos medios periodísticos, en especial, los digitales.

Pero eso no asusta…, aunque el poder de la palabra es el de mil fusiles.

Pero los comentaristas –los “opinantes”- tienen poco peso. Así que eso importaba poco. No eran “peligrosos”.

Al parecer, cuando a los serviles del Gobierno no les sirvió ninguna de estas artimañas, entonces pusieron en acción perjudicarme en la parte material. Bien habla el dicho: “Con el estómago vacío no se piensa, ni se escribe”
Entonces por ese lado atacaron.

Qué no haya sido orden de los aparatos poderosos cercanos a Bachelet las persecuciones que viví…sería extraño.

Y lo lógico sería así porque los dos problemas fundamentales que viví tuvieron que ver con miembros del aparato estatal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario